domingo, febrero 19, 2006

Ejercicio de Poder


Sigo pensando en el tema del ejercicio del Poder... hoy voy a escribir algo de mi cosecha con ayuda de mi autor de cabecera para este menester.

"El 2 de marzo de 1757, Damiens fue condenado a pública retractación ante la puerta principal de la iglesia de París, adonde debía ser llevado y conducido en una carreta, desnudo, en camisa, con un velón encendido de dos libras de peso en la mano; después, en diha carreta, a la plaza de Grève, y sobre un cadalso allí levantado, le serán atenazadas tetillas, brazos, muslos y pantorrilas, y su mano derecha, asido en ésta el cuchillo con el que cometió el parricidio (por ser contra el rey, al ual se equiparaba al padre), quemada con fuego de azufre; y sobre las partes atenazadas se le verterá plomo derretido, aceite hirviendo, pez resina ardiendo, cera y azufre fundidos juntamente, y a continuación, su cuerpo estirado y desmembrado por cuatro caballos y su tronco y miembros consumidos por el fuego."

Así comienza Foucault su libro "Vigilar y Castigar". Durante los 80 o 100 años siguientes al episodio descrito se definen las penas como correctivas pero se van a empezar a modular los castigos de acuerdo no ya con los delitos sinó con los individuos culpables.

Es feo ser digno de castigo, pero no es menos feo castigar. No sólo por razones de humanidad y de "civismo" el castigo, a través de los años, va a ir pasando de ser un arte de los dolores físicos insoportables a una economía de los derechos arrebatados o suspendidos. El verdugo va a ser relevado por un ejército de "vigilantes" que se apoderan del espíritu del "condenado" al cual se sentencia a través de objetos jurídicos definidos por el Código, pero al mismo tiempo se juzgan sus pasiones, instintos, anomalías, inadaptaciones, efectos del medio ambiente o de la herencia. Se castigan las agresiones, pero también las agresividades.

A partir de aquí aparecen "las medidas de seguridad" que acompañan a la pena con el objetivo de controlar al individuo, a neutralizar su estado peligroso, a modificar sus predisposiciones delictivas. Por lo tanto, no se actúa sobre lo que el individuo ha hecho, sinó sobre lo que es, será o puede ser. Así pues, las sentencias prescriben técnicas para la normalización de los individuos.

De todo esto se desprende la conclusión de que el castigo desempeña una función social compleja, de táctica política, de utilización de la persona como elemento de sometimiento a las reglas del poder.

Vamos a seguir el discurso de Michel Foucault sobre distintos aspectos del poder y de su estancia entre nosotros, utilizaremos la afirmación de que el poder no se da, no se intercambia, se ejerce y punto, entonces ¿qué tiene que ver lo desarrollado en este texto con la mecánica para ejercitar el poder?

Seguiremos desarrollando el tema...

1 comentarios:

A las 10:00 p. m. , Blogger dguti ha dicho...

Muy bien Lupe, veo que tu blog marcha muy bien, muchos temas interesantes y variados. Qué es el poder? No te sabría decir una definición exacta de que es poder, creo que precisamente ese ocultismo sobre este concepto es lo que le da poder al poder... Bueno podremos seguir debatiendo y consultando a autores que hablen sobre el concepto de poder.

Me debes un encuentro eh!

Salud Y República!

 

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