"(...) Durante mucho tiempo yo también estuve convencido de esa verdad, pero ahora comienzo a creer que la máquina tiene males inherentes a su misma naturaleza. Es indudable que ha traído ventajas al hombre, pero creo que, encegecidos por ella, no hemos advertido los peligros que venían aparejados. (...) Es cierto que la conquista de las fuerzas naturales tiene una grandeza que eleva esa tarea por encima de los burdos deseos cotidianos, y que la conquista de los continentes desconocidos, del mar y del aire, tuvo a menudo la grnadeza de las epopeyas. Mas no es menos cierto que grandes y temibles fuerzas se fueron engendrando por debajo de esa arrogante civilización (...)"
Hombres y engranajes. Heterodoxia. Ernesto Sábato.